- La Vieja Guardia

Crece sin control en Mérida el negocio ilegal de los mini casinos

Fecha: 29 ago 2015


En negocio de los "mini casinos" o maquinitas tragamonedas que se encuentran ya por toda la ciudad crece de manera exponencial, burlando no solo a la autoridad municipal y estatal, sino también federal que no se ocupa de perseguir este delito y donde decenas de niños y jóvenes pierden el dinero, engañados con la ilusión de ganar más.

Y es que los “mini casinos” ya están en toda la ciudad, pero principalmente en los municipios más pobres del estado, ubicados en tiendas de abarrotes, farmacias y centros comerciales y locales destinados a explotar las condiciones de la gente más humilde

Si bien este tipo de máquinas están prohibidas de acuerdo a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, decenas de personas continúan realizando negocios en zonas del mercado municipal “San Benito” donde la policía municipal hace caso omiso de las denuncias que se presentan.

Cifras obtenidas tras un recorrido por las zonas del mercado Lucas de Gálvez, establecen que son más de 50 comercios donde se ubican estos equipos que funcionan todo el día, en su caso con 10 o más máquinas traga monedas.

En días pasados, según se anunció la Procuraduría General de la República realizó un decomiso de 40 máquinas mini casinos en un local del centro de la ciudad, sin embargo, estimaciones realizadas con los comentarios de locatarios del propio mercado estiman que tan solo en el centro de Mérida funcionan unas 4 mil 500 máquinas de este tipo.

El problema, según se ha constatado es peor en los municipios y comisarías de Mérida, donde se estima que funcionan unas 12 mil máquinas de este tipo, incluso en los lugares tan apartados como Sotuta, Peto, Izamal solo por señalar algunos.

Un reporte ofrecido por el vocero de la Presidencia de la República establece que tan solo el año pasado se decomisaron unas 25 mil máquinas traga monedas o mini casinos en todo el país, pero el problema se mantiene y crece.

La situación más complicada según indica la Encuesta Estatal de Adicciones Yucatán 2014-2015, donde señala que tan solo en la zona urbana unas 30,000 personas tienen problemas con el juego y las apuestas y con rasgos de ludopatía, que equivalen al 1.8% de la población de 12 a 65 años de edad en el municipio.

El porcentaje de meridanos con criterios de ludopatía y con riesgo alto de caer en esa adicción es similar al de ciudades con oferta de juegos importante. De acuerdo con los datos de la Encuesta, la Lotería, con todas sus variantes, sigue siendo la adicción más alta culturalmente en Yucatán, aunque su impacto económico no es tan grave por la frecuencia de los sorteos. En los casinos la situación es completamente diferente.

Sólo en Mérida, donde se concentran todos los centros de apuesta del Estado, el 2% de los jugadores gasta de mil a diez mil pesos en un solo día. La situación es tal que el jugador de las máquinas “tragamonedas” puede perder en un solo día el sueldo de toda una quincena.

Aunque no reúnen los indicadores necesarios para ser considerados ludópatas, el 3.8% de los jugadores en Mérida arroja señales de alto riesgo. Del total de jugadores, 2.1% asiste al casino una vez o más por semana y si bien en los casinos no se permite la entrada a menores de edad, las traga monedas clandestinas no son atendidas y estudiantes de todas las edades han uso de estas máquinas a vista y paciencia de los comerciantes y vendedores que las instalan.

Víctor Roa Muñoz, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), informó que ese organismo ha realizado un programa de atención en prevención de la ludopatía, una enfermedad que ya afecta a numerosos yucatecos.

El director del CIJ explicó en qué consiste el proyecto. -La ludopatía -indicó- es la forma en la que el juego puede producir adicción y ocasionar problemas sociales, médicos y psicológicos a quien lo padece. El taller del programa piloto está dirigido a las personas que consideran que no tienen la adicción pero acuden a casas de juego (José Cortazar Navarrete)